 Pereira, un pintor-poeta o un poeta-pintor que regresa o retrocede, que viene o va, a lo más primitivo de la expresión poética y plástica. Andalucía es tema permanente de este expresionista que viene de Altamira, de las piedras egipcias, de las formas románticas, acaso de los capiteles intencionadamente simbólicos del medievo. El mensaje es urgente, inquietante, rupestre en la forma y social en su contenido. Línea y color, palabra y acento, dejan ver un alma complejo pero lleno de esperanzas. Una noche que ya es casi aurora. Un relámpago feliz en la tormenta preñada de lluvia necesaria. La línea y la palabra, paralelamente buscan por el medio más directo e ingenuo, entre el sueño y la realidad, entre la luz y la sombra, una delirante historia sucesiva, una vivencia feroz y tierna al mismo tiempo. Pereira, mágico vidente, hilvana un movimiento increíble y lo hace andar estoicamente con una incisiva voluntad ilusionada. |
