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¡YO NUNCA TE OLVIDO MADRE MIA!
Yo nunca te olvido madre mía…
Yo siempre, siempre,
Te llevo dentro de mi corazón.
Y aunque me encuentro alejado de ti,
Yo siempre, siempre,
Ruego a Dios por ti,
¡Por tus penitas y tristeza
Que me hacen sufrir…!
¡Madre mía, sufro por ti,
Tanto tanto, que no puedo vivir.
Y a Dios llorando le pido,
Para que seas Feliz…!
¡Macarena eres, y hermosa
Como el firmamento
Luz, venida del cielo
Sonrisa de cascada,
Que apaga mi fuego…!
Y a todo esto reduzco tu felicidad,
A igual al Paraíso terrenal.
¡Madre mía, Madre. No te olvido.!
Madrid 1951
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