 Pereira, sevillano en particular y andaluz en general (y en permanente ejercicio de su andalucismo), es pintor y es poeta. Ambas dedicaciones no van en su tarea por separado, su pintura, con claras reminiscencias rupestres, y su poesía critica e inocente, funcionan juntas en cada uno de sus cuadros poemas, no se sabe cuál ilustra a cuál porque dicen su mensaje a medias, un mensaje que envuelve a su manera. con los de Andalucía, los problemas, dolores y esperanzas del mundo entero. Un encanto primitivo, sencillo, empapa las formas, colores y palabras de la singular obra de Pereira, en la que, una vez más, se traban, con misteriosa eficacia sureña, fuerzas tan opuestas como la gracia y el drama de su-nuestra tierra. FERNANDO QUIÑONES - Madrid, feb.1.980
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